Como no estoy acostumbrada a discutir con la gente, cuando llega el momento no sé cómo manejar las emociones... y típico que me pongo a llorar (y me carga), sobretodo porque no faltan los que piensan que es parte de una manipulación (fantástico! me encanta manipular a la gente con llanto ¬¬ ). Además obvio que me encanta quedar con los ojos rojos y tener que darme unas vueltas por la calle para no tener que llegar a mi casa así.
La gente suele decir cosas que no quiere cuando discute ( a mi no me pasa eso porque con tanto lloriqueo me da bastante tiempo para pensar lo que digo). Lástima que las palabras queden ahí, dando vueltas... como que quisieron ser y no fueron, como que querían herir pero no.
Yo soy bien cuática, lo sé (quizás ver tanta tele de niña tiene sus efectos secundarios) el punto es que trato de pensar en mis errores y aun no los veo. y tengo dos opciones: 1. o estoy equivocada y no logro darme cuenta de mi error. 2- o tengo toda la razón en mis enojos fortuitos
Lo que si sé es que me extralimito con mis enojos, cuando me enojo no se me pasa aunque ya no esté enojada. Probablemente por lo mismo de antes, donde no estoy acostumbrada, quizás debería enojarme más seguido y practicar ¿Quién se ofrece? el que desee puede elegir el tema a discutir.
Me carga esa sensación de sentir tanta rabia que las palabras no sirven para desahogarse y al final tener que terminar llorando...
Comentarios
Publicar un comentario