Saca las fuerzas de flaqueza de tu interior: Todos los seres humanos tenemos un espíritu intrínseco de sobrevivencia. Algo que nos hace sacar energías y principalmente ánimo desde nuestras entrañas y nos permite sentirnos mejor.
Habla con un extraño: En un bar, gimnasio, en la parada de autobús, el taxista, un psicólogo alguien a quien le puedas contar todas tus desgracias de este maldito día y que no te juzgara porque no te conoce. Eso si que ayuda, desahogarse es la clave.
Mira a tu alrededor: Ayuda a alguien y verás como cambia tu perspectiva.
¡Ayúdate a ti mismo! Por ejemplo, llena tu tina de agua tibia, échale sales aromáticas y relájate.
Arrienda una película: Obviamente debería ser una comedia jocosa, de esas que te hacen reís sin dejarte respirar.
Aléjate de la cocina: Si cada vez que tienes un mal día te vas directo al refrigerador en busca de chocolates, pastel, comida china o lo que sea ¡No lo hagas! Después tu depresión será peor cuando no puedas bajar de peso.
El sarcasmo nunca está de más: Si el culpable de tu mal día está frente a tí disfruta del sarcasmo y la ironía… te ayudará a desahogarte sin dejar de ser una dama.
Tener algo por qué llorar está bien: Imagínate no tuvieras porque sentirte bien o mal, lo que te pasa ahora significa que estás ¡Viva!
Confía en ti: Nadie te puede frenar tu puedes lograrlo todo y para hacerlo tiene que haber un camino complejo que luego te dará frutos.
Olvídate de lo que no puedes hacer: Acércate a tus 3 mejores amigos y diles que te enumeren cuáles son tus súper poderes. Verás que tu estado de ánimo y de confianza cambiará inmediatamente.
Me comprometo a nombrar tus superpoderes cuando te sientas mal. ¡Te adorosh!
ResponderEliminar(Y que útil) =)
es que amé esto... deberiamos tenerlo mas en cuenta... creo que también te invocaré en momentos de crisis
ResponderEliminar:)