Han pasado tantas cosas y yo con mucha flojera de escribir y de moverme. Parecerá una ironía, pero a pesar de todas las cosas que han pasado en estos últimos días, me siento bien. Me gusta septiembre, el aire de Llay-Llay, mi pueblo. Sí, a lo mejor es como mucho, pero últimamente quiero más y más a este pequeño pueblo que nadie conoce. Hoy fui al lanzamiento de un libro, su autor leyó un poema que encontró en un libro. Era un poema dedicado a Llay-Llay y era tan lindo, con tanta pasión y amor por este viento lindo. Y era un poema feliz, no un poema amargado y nostálgico. Lástima que tengo tan mala memoria y no recuerdo textualmente lo que decía, lo que si recuerdo era que:” el viento se esfuerza por hacer bailar cueca a las copas de los árboles” – Bonito ¿no? Y luego venían cosas más lindas que no recuerdo porque me emocioné. En estos días sin querer (o con querer quizás) me he topado con muchas conversaciones sobre la religión y mi conclusión fue la siguiente: 1-no importa de la...