Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2012

pesadillas

Se me ocurrió la brillante idea de ponerme a dormir en la tarde.. . era buena idea hasta que me puse a tener pesadillas. En realidad era una, pero terrible. Estaba en un departamento de visita, me tenía que quedar a dormir ahí no sé por qué, donde una familia que no conozco pero que al parecer en el sueño sí conocía. La familia era de una mamá, un papá y una hija (que era asiática ¿WTF?). La cosa es que la mamá me empezaba a contar que la niñita despertaba todas las noches llorando porque decía que otra niña igual a ella, le tomaba los pies en las noches y la rasguñaba y mordía, pero ella como estaba dormida no se podía defender. La mamá le decía a la niña que era una pesadilla y que no se preocupara, pero después me dijo que en realidad si le preocupaba porque la hija amanecía con rasguñes de verdad y mordidas en lugares donde ella misma no hubiera podido hacerlo. A mí me daba miedo, pero no le tomé mayor importancia porque era una niña, y cuando pequeños uno siempre tiene pesadillas...

El pasto

Algo tiene el pasto que hace que las conversaciones se vuelvan mejores. Puedes tocar el pastito mientras conversas, puedes mirar el cielo, recostarte y hasta quedar húmedo después te tanto conversar. Pero siempre, siempre, siempre el pasto será un buen lugar para hablar de la vida, sobre todo si la compañía es perfecta para recostarse a conversar.
En toda situación siempre hay dos perspectivas (o más incluso), la gente se olvida de esos a veces. Tildar a alguien de “malo”, “mentiroso” o lo que sea es un error siempre que no se conozca con exactitud cómo ocurrieron los hechos. Y bueno, estamos hablando de mí, de que todos creen que fui la mala, la mentirosa, la que engañó, la cruel, etcétera, etcétera. Y no digo que eso no tenga algo de cierto, pero por favor, veamos las cosas con un poco más de objetividad. Aquí la cosa estaba mala desde antes y no era por mi culpa. Está bien querer consolar o subirle el ánimo, pero no caigamos en descalificaciones innecesarias. Tengo la culpa de haber tratado de hacer las cosas bien, de no querer sufrir, de tratar de no hacer sufrir… y perdón si es que busco ser feliz con alguien (obvio que esto es irónico, jamás pediría perdón por eso), pero se sabía que sería así. No, no puedo estar sola, tengo asumido, pero eso no significa que lo sentí haya sido una farsa ni que lo que siento ahora es todo ...