Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de junio, 2011

bonito

bonito, estoy un poco ebria. Pero sabes qué? aun estando ebria me doy cuenta de que te quiero mucho. Dani, amigo lindo, siempre quise conocer a alguien de Brasil, pero nunca pensé que me iba a encariñar tanto... eres el mejor, sabes. Cuando te conocí te veías tan pequeño, delgadito, morenito.. pero eres fuerte, un grande. El mejor brasileño de todos. Siento mucha pena porque te vas, pero en el fondo de mi corazón sé que te volveremos a ver. Sé que iremos a Brasil a verte y conoceremos a tu hermosa mamá y a tus sobrinos lindos y a tu hermana. Recuerda que te queremos demasiado. Y a pesar de que estoy media borracha, sé con seguridad de que te quiero y que nunca jamás te olvidaremos Dani de mi corazón. Hasta pronto...

mujeres arriba... al lado, abajo y al medio

Estaba leyendo un test en el diario de pura ociosa, una de las preguntas tenía relación con lo atento que era “tu hombre”. Las opciones eran las siguientes: a) excesivamente caballero, corre a abrirte la puerta del auto. B)Hace lo correcto, llevarte por el lado interno de la calle, te deja pasar primero, etc. C) Si está feliz o enamorado, las hace todas, si está triste o enojado con suerte te mirará. D)totalmente despreocupado, no se fija en hacer galanterías. Otra pregunta decía: cómo se manejan con las cuentas: a)él paga todo. B)él paga todo, pero de vez en cuando te permite comprar algo chico o ayudar con la propina. C) él suele pagar las cuentas pero espera gestos tuyos de agradecimiento. D) La cosa es igualitaria pero no quiere que sea costumbre. E)Es totalmente despreocupado. Ya haber, primero que todo, decir que me ardieron los ojos con leer este test. Qué machista por Dios y después las mujeres alegan que las tratan como inferiores viendo que las perlas se dan la lata de ...
Extraño llegar a esa casa y sentir el calor del brasero. El perro acostado en medio del piso. Sobre la brasero la tetera hierve junto a un pan que se está calentando. Todo parece ser de color café o color rojizo, las cortinas, las puertas, la mesa… nosotros. Y nos reunimos ahí, todos, sonriendo, saboreando la rica comida de la abuela, no hay nada más rico en el mundo, sólo ella cocina así. A la once podemos comernos el huevo frito en la paila o comer pan con palta. También podemos comernos la mermelada de alcayota a cucharadas, cada uno con su cuchara saboreando. Hay vapor, hay calor. Nos sentamos en el baúl que está desde hace mil años en la familia. La radio nos acompaña y no nos molesta. El tata llega bailando la canción de la radio, ni se nota que tiene más de noventa años o quizás cien, nadie sabe. Yo elijo tomar mi té con leche, mi abuela siempre tiene leche para mí, sabe que me gusta. No puede faltar la hojita de cedrón en el té, me gusta ir a buscar una ramita del ár...